Anorexia nerviosa

Iniciaremos este artículo sobre la anorexia nerviosa con una pregunta: ¿Alguna vez te has preguntado sobre la importancia de mantener una alimentación adecuada?

La nutrición debería ser tema fundamental en la vida de todas las personas desde muy temprana edad. Tanto las escuelas como los padres, deben esforzarse por implementar buenos hábitos alimenticios en los jóvenes. De esta manera, ellos entenderán que desarrollar una adecuada dieta y someterse a ejercicios físicos en cantidades moderadas le ayudarán a tener una vida plena y saludable.Anorexia nerviosa

Últimamente, los trastornos de la conducta alimenticia han aumentado de forma alarmante entre niños, adolescentes, mujeres y hombres. Por este motivo, es importante educar el estómago y los criterios de alimentación en las personas desde los primeros años de vida para evitar que en un futuro se desarrollen estos desequilibrios psicológicos.

Asimismo, entendemos que la anorexia es el resultado de la suma de múltiples factores psicológicos, biológicos, sociales y culturales, por lo tanto, remontarnos a sus orígenes es una tarea excesivamente complicada. Los estudios han comprobado que los componentes genéticos forman parte de una posible causa, así como el entorno familiar, la presencia de trastornos psiquiátricos en el núcleo inmediato y finalmente los modelos culturales que vemos reflejados a través de los medios de comunicación y las redes sociales. 

¿Qué es la anorexia?

A priori, podía decirse que la anorexia es una enfermedad relacionada con desórdenes alimenticios que primero ataca a la psiquis del individuo y posteriormente se refleja en su cuerpo. Otros conceptos la abordan como un ‘trastorno alimenticio’ caracterizado principalmente por una exagerada pérdida de peso y una aparente reducción del apetito.

Desde siempre, este ha sido uno de los problemas más frecuentes en mujeres adolescentes,- aunque también puede manifestarse en el sexo masculino-, lo cierto es que actualmente las estadísticas se han elevado considerablemente y cada vez aumenta el número de personas que tienen una percepción distorsionada y enfermiza de su propio cuerpo.

Los individuos que sufren de esta terrible enfermedad, por lo general, están muy por debajo de los parámetros saludables de peso, y al mismo tiempo, tienden a visualizarse como personas realmente obesas. Es aquí donde permanece la obsesión por adelgazar progresivamente debido al morboso temor que sienten por engordar.

En principio, este trastorno inicia con una tajante pérdida de peso causada por la reducción de la ingesta de alimentos, por tanto, se inicia excluyendo todas las comidas con alto contenido calórico hasta llegar a una dieta muy restringida. Sin embargo, en muchos casos el enfermo no se limita exclusivamente a prohibirse las comidas, sino que también practica la aplicación de purgas, se provoca el propio vómito e inicia jornadas excesivas de ejercicio físico.

Generalmente, son los individuos con carencias emocionales e insatisfacciones personales los que sufren este problema. Así que, si bien es cierto que las mujeres son las más afectadas especialmente en la época de la adolescencia, durante los últimos años se han diagnosticado casos muy graves de hombres que sufren de anorexia.  A su vez, estas personas acostumbran a negar este problema grave y potencialmente mortal.

Alarmante es saber que durante los últimos años también se ha observado cómo la anorexia puede presentarse en niños, retrasando la pubertad y el desarrollo de su cuerpo, entendiendo que en este caso, los padres son los principales responsables ya que de ellos depende los hábitos alimentarios del niño y su imagen corporal. En este sentido, los padres deben: descartar otras enfermedades médicas o psicológicas que puedan estar relacionadas; crear una dieta saludable que incluya al menos tres comidas nutritivas al día e intentar comer en familia. Es de recordar que en este período, el niño todavía copia conductas de sus padres, por lo tanto, ellos deberán dar el mejor ejemplo.

Tomando en cuenta que durante los primeros años de vida, los niños todavía están en el periodo de formación. Los padres tendrán que crear un estilo de vida activo que incluya ejercicio y el respeto por las horas de la comida. Esto incentivará al infante y le servirá de referencia a futuro. Por este motivo, es sumamente importante que se motive al niño a realizar actividades deportivas o físicas que eviten el sedentarismo o el abuso de la televisión.

Finalmente, hay un aspecto de esta enfermedad que la hace aun más grave, y es que la misma se relaciona con afecciones tanto físicas como psiquiátricas, entre ellas: la amenorrea, también conocida como la desaparición de la menstruación y la osteoporosis, que no es más que la alteración en los huesos. Aunque más adelante profundizaremos sobre este tema, es indispensable que el lector sepa que uno de los puntos más graves de este trastorno es que genera otros desequilibrios nuevos en la persona.

Tipos de anorexia nerviosa

Anorexia Nerviosa Restrictiva: está basada principalmente en la construcción de dietas o regímenes alimenticios estrictos, ejercicios físicos fuertes y otras formas para bajar de peso que no incluyan laxantes, diuréticos u otros recursos fármacos que motiven el adelgazamiento. Una de sus principales características es que los afectados tienden a controlar su conducta y a disimular sus preocupaciones ante el resto, por tanto, los estudiosos del tema aseguran que este es el tipo de anorexia más difícil de diagnosticar.

Debemos aclarar, que dependiendo de la gravedad o etapa de la enfermedad, las características anteriormente mencionadas varían, y al mismo tiempo, tenemos que recordar que los alimentos ‘prohibidos’ para estas personas son principalmente los que tienen alto contenido de calorías, carbohidratos o grasas. En casos extremos, cuando el individuo se encuentra en la fase crítica de la enfermedad, llegan a ingerir únicamente agua hasta que son llevados a una clínica, podríamos decir que es aquí cuando la anorexia se hace evidente. 

Anorexia Nerviosa Purgativa: este tipo de anorexia se ejecuta a través de medicamentos que ayuden a bajar de peso, además de las mencionadas dietas estrictas y ejercicios físicos. En otras palabras, la persona enferma acude a purgas de forma sistemática para seguir con la pérdida de masa corporal. En esta categoría se encuentra el vómito provocado por el mismo individuo, con respecto a este punto, al principio las personas lo hacen para sentir la conciencia más aliviada al momento de comer algo ‘indebido’, pero posteriormente se adquiere como un hábito que enfermará al afectado.

Por otra parte, este tipo de anorexia está más relacionada con un posible consumo adicional de sustancias adictivas como el alcohol, esto a causa de la pérdida del control de los impulsos de la persona.

Síntomas de la Anorexia

En el aspecto físico

  • Malnutrición
  • Piel reseca
  • Evitan comer
  • Pérdida de peso en lapsos cortos de tiempo
  • Desmayos
  • Mareos
  • Trastornos de sueño
  • Alteraciones en el aparato cardiovascular
  • Uñas frágiles
  • Caries
  • Jornadas excesivas de ejercicios físicos
  • Trastornos digestivos
  • Caída del cabello
  • Debilidad muscular
  • Fatiga
  • Disminución de la temperatura corporal
  • Sensación de frío
  • Color de piel amarillenta
  • Mal aliento
  • Aparición de vello corporal blanco y fino
  • Escaso vello púbico

En el aspecto psicológico:

  • Distorsión de la imagen corporal
  • Obsesión por perder peso
  • Temor a engordar
  • Depresiones
  • Negación a sentir hambre
  • Aislamiento social
  • Cambios bruscos de humor
  • Baja autoestima

Consecuencias de la Anorexia

En lo social

La anorexia no es solo una enfermedad que deteriora la salud física de una persona, sino que también modifica y genera cambios tanto en sus relaciones sociales como en su calidad de vida. Así, el (la) anoréxico (a) tiende a convertirse en una persona aislada, resentida socialmente y con un carácter extremadamente difícil de manejar, esto como consecuencia de la baja autoestima, los conflictos internos y las depresiones. Por consiguiente, también se verán afectadas las relaciones familiares y su gravedad dependerá del nivel en el que se encuentre la anorexia.

En la salud

Este trastorno digestivo afecta en gran medida el sistema inmunológico del individuo, generando problemas como: hipotensión, irregularidades cardiacas, estreñimientos, amenorrea, diabetes, alteraciones renales, bulimia y otras enfermedades.

Con relación a los problemas cardiovasculares: el individuo experimenta una presión arterial baja que le origina mareos y alteraciones en el ritmo del corazón, esto podría desembocar en un paro cardíaco y producir la muerte de la persona. Además, las alteraciones en la circulación sanguíneas son el motivo por el cual las extremidades del cuerpo del enfermo se encuentran frías.

Respecto a los trastornos gastrointestinales: entiéndase vómitos espontáneos, nauseas, estreñimientos y fuertes dolores abdominales (problemas digestivos), entre otras cosas son ocasionados por el abuso de fármacos (laxantes, purgantes).

En el caso de los valores sanguíneos: como el individuo disminuye la producción de insulina, los niveles de azúcar en la sangre se elevan y esta situación puede originar la diabetes. Es posible que esto se produzca a causa de desequilibrios hormonales, hiperglucemia o pancreatitis crónica. También puede producirse anemia por falta de hierro y ácido fólico.

Por otra parte, los huesos también sufren alteraciones: primeramente, se disminuye la masa ósea, esto a raíz de la pérdida de la menstruación, luego, si la anorexia se produce a temprana edad, genera un estancamiento en el crecimiento de la persona. Finalmente puede producirse una osteoporosis, los huesos se debilitan y son propensos a fracturas.

Otra situación lamentable es la de la amenorrea provocada por una alteración hormonal. De este modo, surge la infertilidad. Al tiempo, conviene señalar que las mujeres embarazadas con anorexia probablemente no puedan desarrollar un embarazo exitoso por la malnutrición y la carencia de vitaminas.

En lo psicológico

Esta enfermedad da lugar a depresiones severas, cambios bruscos de humor por el desequilibrio hormonal y las carencias de vitaminas e hidratación. Se insiste tanto en la depresión porque la misma es síntoma, consecuencia y causa a la vez. Otros trastornos psicopatológicos que pueden presentarse son: la fobia social, comportamientos agresivos, el alcoholismo, trastornos obsesivos compulsivos y el descontrol de los propios impulsos.

¿Cómo diagnosticar la anorexia?

Para empezar, el psicólogo clínico, el psiquiatra u otro profesional especialista en el tema son las personas encargadas de diagnosticar esta enfermedad, y son las pruebas biológicas y psicológicas las que ayudan a detectarla. En definitiva, el diagnóstico trabaja bajo tres pilares fundamentales, ellos son: las características físicas, las experiencias y el comportamiento del paciente.

Por otra parte, resulta que la anorexia nerviosa es una enfermedad muy difícil de diagnosticar principalmente porque el paciente trata de ocultar las irregularidades físicas y psicológicas que le ocurren. Además, es poco común que una persona anoréxica busque ayuda profesional por iniciativa propia.

En cualquiera de los casos, el diagnóstico es de gran importancia para descartar enfermedades relacionadas e iniciar un tratamiento realmente efectivo para el paciente. Se le recomienda al profesional que investigue: el tiempo que tienen presentándose los síntomas en el individuo, alguna causa específica que haya originado el trastorno, cómo es el ambiente familiar y laboral del paciente y cuáles medicamentos ingiere frecuentemente.

El profesional tendrá que tomar en consideración los síntomas antes mencionados para realizar el diagnóstico basándose principalmente en cuatros aspectos: *Presencia de la amenorrea, *La negación reiterativa sobre la existencia de un problema, *Miedo a engordar y *Percepción distorsionada de su propio cuerpo. En principio, la persona capacitada deberá revisar la historia clínica del paciente e indagar sobre sus antecedentes familiares. Dentro de las técnicas a aplicar se encuentran:

  • La entrevista: debe realizarse con el paciente y su núcleo familiar.
  • Test: son poco aplicados porque el paciente se encuentra en estado de negación y sus respuestas fácilmente estarán condicionadas para evitar reflejar alguna enfermedad en los resultados.
  • Pruebas clínicas: los médicos tendrán que hacer diversos análisis médicos y evaluaciones físicas.

Tratamiento para la Anorexia

Los tratamientos pueden llevarse a cabo en ambulatorios u hospitales, esto dependerá del estado de la enfermedad. Cuando se realizan en un ambulatorio es porque el problema ha surgido recientemente, no se encuentra en etapa crítica y la actitud del paciente es un poco receptiva. Lo ideal es poder enfrentar esta enfermedad en este punto debido a que el tratamiento resultaría menos traumático para el paciente y no afectaría tanto al entorno familiar. En el ambulatorio, los padres actúan como terapeutas secundarios, debido a que se encargan de supervisar y controlar la dieta y las conductas del enfermo.

Cuando se lleva a cabo en un hospital, es porque la enfermedad ya está avanzada y la actitud del paciente es intransigente, por lo general, estas personas están totalmente desmotivadas, son inestables psicológicamente, pueden presentar algún trastorno psicológico relacionado y no cuentan con el apoyo familiar necesario. Para ingresar, evalúan las siguientes condiciones:

  • Pérdida de peso: si está un 25% o 30% por debajo del peso correspondiente condicionado a la edad y a la estatura, se recomendará el ingreso.
  • Afecciones físicas: que aparecen como consecuencia de la anorexia y que requieren ser tratadas.
  • Trastornos psiquiátricos: como la depresión, ansiedad o intentos de suicidio.
  • Historia: corroborar si anteriormente el paciente se sometió al tratamiento de ambulatorio y no funcionó.

Para lograr resultados positivos en un tratamiento, es indispensable que el paciente colabore con todos los procesos a ejecutar: Que el individuo tenga la disposición mental de vivir este proceso que en definitiva representará la solución ante esta enfermedad, es clave fundamental para el éxito.

Otro punto a destacar es que los familiares deberían apoyar el tratamiento, ayudar al especialista a descifrar los cambios en el afectado, sin olvidar que el tratamiento debe llevarse a cabo en su totalidad.

Por otra parte, los especialistas tendrán el objetivo de normalizar el peso del enfermo, así como lograr la ingesta adecuada de alimentos y erradicar la malnutrición. Para ello deberán modificar la percepción y los criterios errados del paciente. En esta etapa también corresponde trabajar sobre problemas como: crisis, fobias, relaciones sociales, percepción de la imagen propia y relaciones familiares.

La pérdida exagerada del peso es el primer obstáculo del tratamiento, así que se irán construyendo dietas progresivas, recordando siempre que no todas las personas reaccionan de la misma manera; mientras que en algunas la recuperación del peso origina un mejor estado de ánimo y disminuye los niveles de depresión, en otras genera irritabilidad severa. Lo adecuado es que semanalmente el paciente aumente aproximadamente 400 gramos.

Como habíamos mencionado anteriormente, el paciente deberá mejorar la ingesta de alimentos, construir una dieta saludable, en teoría: aprender a comer de nuevo. Esto se logrará evolutivamente en la medida que se mejore la relación natural entre las comidas y el individuo, recordándole a su vez que el proceso de comer es una necesidad natural del ser humano.

Se sugiere prescribir comida variada al principio (1.300 calorías al día), y que además, el resto de la familia acompañe al paciente en su nuevo régimen, esto ayudará a fortalecer la confianza del enfermo y motivará su capacidad de comer adecuadamente, esto debe originar que el mismo paciente reconozca las señales de su cuerpo que le indican que siente hambre. El profesional debe lograr que el paciente coma cinco veces al día, pero esto no será posible sin cuidados médicos adecuados y terapias psicológicas, ciertamente, para poder erradicar la anorexia se requiere de: un médico nutricionista, un psicólogo o psiquiatra y apoyo familiar.

Tratamiento Psicológico:

Es uno de los pilares fundamentales para la recuperación, es recomendable acudir a ella especialmente cuando la enfermedad tiene poco tiempo manifestándose en el individuo. Existen varios tipos de terapia:

  • Terapia familiar: el especialista trabaja con el grupo familiar inmediato, para informarles sobre la enfermedad y sus consecuencias. Al mismo tiempo, se tendrá que resolver conflictos entre miembros de la familia y detectar si existe alguien dentro del núcleo que apoye la enfermedad.
  • Terapia de grupo: aquí se reúnen personas con distintos problemas para compartir sus experiencias en grupo. Estas terapias son muy recomendadas porque mejoran las relaciones interpersonales del paciente, rompen con el aislamiento y la soledad, les permite conocer a otras personas que atraviesan por el mismo problema y son efectivas para evitar recaídas.
  • Terapia cognitivo-conductual: es considerada como la más efectiva para el tratamiento de la anorexia-nerviosa y se encarga de estudiar el pensamiento del paciente e identificar errores de creencias que dan lugar a las acciones que constituyen el problema. El objetivo es encontrar un autocontrol de la conducta alimenticia.
  • Terapia individual: esta terapia se aplica cuando se presentan problemas severos de la autoestima que impiden la evolución y la recuperación.
  • Técnicas de relajación: son de mucha ayuda durante toda la terapia para aliviar tensiones.
  • Terapia farmacológica: es usada para apoyar la modificación de conducta combatiendo los estados depresivos y de ansiedad que genera la anorexia, y que al mismo tiempo, motiva su evolución, entre los más sugeridos se encuentra: la amitriptilina y la clomipramina. Con relación a sus efectos respecto al apetito, usualmente se receta: ciproheptadina, indicado con mayor frecuencia en la anorexia restrictiva.

¿Cómo ayudamos a un anoréxico?

Aunque existen formas de ayudar a alguien que sufre de anorexia, nosotros no seremos los responsables de su mejoría, simplemente representaremos un apoyo para el individuo en su tratamiento, por lo tanto, tenemos que recordar que esta enfermedad logrará erradicarse si el mismo afectado reconoce su problema y se propone salir adelante. En términos básicos, el objetivo debe ser: lograr que el enfermo acuda a un especialista. A las personas cercanas les corresponde:

  • Informarse: investigar sobre la enfermedad y otras relacionadas, buscar en internet o en libros, conversar con especialistas.
  • Construir argumentos: después de haber investigado, debes conocer los aspectos básicos sobre el peso ideal, la nutrición adecuada y el ejercicio sano para responder las ideas equivocadas que tenga la persona afectada sobre su conducta alimenticia.
  • Ser honestos: tener el valor de sentarse a hablar sobre el problema con la persona enferma, un error sería dejar pasar la situación o intentar ignorar la irregularidad que se presenta. Se debe comunicar abiertamente la preocupación y mencionar situaciones concretas que han dado lugar a ella.
  • Asumir una postura firme: delimitar las responsabilidades de cada quien, evitar las manipulaciones sin tratar de ocultar la preocupación que se siente. No prometer el silencio, es decir, no asegurarle al enfermo que la enfermedad se mantendrá en secreto, no prometerle ni armar expectativas que no se van a cumplir.
  • Hablar con las personas indicadas: si el problema continúa evolucionando y el enfermo hace caso omiso a los consejos, recomendaciones y preocupaciones, es momento de hablar con sus padres, algún profesor, nutricionista o persona de confianza.

 

Psicologos de Bogotá expertos en Anorexia



Autor: © PSIGUIDE